Obituary of Maria Socorro Cardenas

Maria Socorro Cardenas Aguilar, 83, of Marina, passed away Thursday, January 2, 2014. She was born in Zamora, Michoacan in Mexico on July 26, 1931 to parents Amado Cardenas and Soledad Cervantes. She married Bernabe Aguilar Gomez on October 16, 1953. Maria Socorro is survived by Raul, Soledad, Socorro, Leticia, Samuel, Raquel, Isabel, Bernabe, Beatriz, Carmen, Noemi, and her 50 grandchildren and great grand children. A viewing will be held at Seaside Funeral Home on Monday, January 6th from 1:00 - 9:00 pm. A mass in her honor will be held at Our Lady of Refuge in Castrovile on Tuesday, January 7th at 11:00 am. Burial to follow at San Carlos Cemetary in Monterey. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ María Socorro Cárdenas de Aguilar, de 83 años de Marina, falleció Jueves, 2 de enero 2014. Ella nació en Zamora, Michoacán, México el 26 de julio 1931 a los padres, Amado Cárdenas y Soledad Cervantes. Se casó con Bernabé Aguilar Gómez el 16 de octubre de 1953. María Socorro sobrevive en Raúl, Soledad, Socorro, Leticia, Samuel, Raquel, Isabel, Bernabé, Beatriz, Carmen, Noemí, y en sus 50 nietos y bisnietos. El servicio funebre se llevara a cabo en Seaside Funeral Home lunes, 6 de enero, de 1:00-9:00 pm. Una misa en su honor tendrá lugar en Nuestra Señora del Refugio en Castroville el Martes, 7 de enero a las 11:00 am. Entierro a seguir en San Carlos cementerio en Monterey. "Abuelita…madre de mi madre, Ya tenías tus manos arrugadas, tu cabello blanco como las nubes de un cielo azul. Tus ojitos ya lucían cansados, dormilones. No pude despedirme…no quise despedirme. Solo pude darte un beso e impaciente esperando escuchar tu voz con aquellas palabras…"ya comiste, pásale a comer, mi niña consentida, mi dulcecita." Te quedaste dormida como tantas veces me quede a tu lado, pero tú, para ya jamás despertar. Abuelita, al serrar mis ojos, veo a esa gran señora, fuerte, trabajadora…mi guerrera invencible. La que alimentaba mis sueños, aplaudía mis éxitos, y la que me defendía con unas y dientes de todo mal. Pero sé que pronto caminare a tu lado, agarradas de la mano, embobada y sin parpadear, escuchando aquellos cuentos que hacían volar mi imaginación. Aquellos cuentos que solo tu sabias contar. Oh Señor…te has llevado a mi Ángel de La Guarda, que con tantas atenciones me cuidaba. Con el tiempo sé que sanare, pero siempre llevare conmigo el mejor regalo que me pudo haber dejado… todos los hermosos recuerdos que a su lado compartí. Abuelita cuanto te quise, cuanto te quiero, y siempre te amare. Hasta pronto…tu niña adorada."